Con esto del nuevo hermanito surgen nuevos retos. Entre ellos un hermano mayor de por medio.
Con Pollito solo estabamos su padre y yo, por lo que era facil, dos adultos que mentalizarse para esta nueva etapa que comenzaba.
Ahora tenemos un nuevo actor en este juego. Pollito.
Las primeras impresiones.
Seamos sinceros, a todos los hermanos mayores, con la llegada del nuevo hermano se les vende la moto de que van a tener un compañero de juegos.
Pero en verdad…es esto cierto? Pues no.
Desde que se sabe la llegada del nuevo miembro de la familia, en todo su entorno se le cuenta al niño que va a tener un hermanito, que va a jugar con el, que va a compartir sus cosas y que tiene que ayudar.
Pensad por un momento; si el hermano mayor es todavía pequeño, la verdad que no se entera de nada. Por muy espabilados que sean nuestros retoños, si no tienen mas de dos años, poco conscientes son de que va a venir alguien nuevo a casa.
Pero la cosa cambia cuando ya son un poco mas mayores. En nuestro caso, los hermanos se van a llevar 4 años. Y ya con esa edad Pollito es consciente de muchas cosas, sabe todo lo que pasa a su alrededor y los cambios los percibe al vuelo.
Estos primeros meses de embarazo ha estado bastante esquivo conmigo. La verdad que yo no me encontraba al 100% y no podía atenderle todo lo bien que el se merece. Ya no lo cojo en brazos si no estoy sentada (coger a este marmolillo de casi 20 kilos tiene su tarea) y el baño desde después del verano se lo da su padre. También a la hora de dormir, si se duerme conmigo le doy bastante la espalda. Con lo que se mueve de día, fliparais de noche, y no es plan de llevarme una patada voladora así de repente.
Como contárselo.
La verdad que contárselo no se lo hemos contado. A veces le preguntamos si quiere tener un hermanito, y su respuesta es un NO contundente. La verdad, el esta agusto como esta, y para que cambiar?
Pero algo que si le decimos es que mama tiene un bebé en la barriga, que mama se va a poner la barriga gorda como la tita ( en marzo seremos titos) y que por eso hay que cuidar a mama.
Otra gran baza con la que jugamos es que en la familia hay mas bebés. Justo estas navidades hemos estado con la familia y hay un primo con 4 meses que muchas veces ha estado con el y con su mama y le ha ayudado a bañar y entretenerlo. Porque la verdad, jugar, lo que se dice jugar, poco se juega con un bebe de 4 meses.
Ahí lo que estamos haciendo es reforzar su faceta de niño grande. El ya no es un niño pequeño, es un niño grande, y claro, el sabe hacer muchas cosas, porque el es grande. Y tiene que enseñarle a los bebes de la familia!!!
Creemos que esto es mas importante que lo típico del hermano que va a jugar con el. La abuela nos contó que cuando nació el tito, lo primero que dijo su padre fue: «¿Y yo voy a jugar con esto?»
Y razón no le faltaba.
Lo que nos han aconsejado.
Cuando le conté a su profesora la nueva situación un consejo que me dio fue: déjalo que lo descubra el solo.
Pollito tiene mucha imaginación y se puede montar su propia película estos meses. Lo dicho, si le decimos que va a ser un compañero de juegos, cuando llegue y vea que no es así…que decepción, no?
Así que es lo que estamos haciendo. No ocultamos los cambios que se están produciendo y se van a producir, pero tampoco le creamos unas falsas expectativas sobre lo que viene.
Puntos a su favor.
Pero todo no va a ser tremendista.
Aunque diga que no quiere tener un hermano, es muy padrecito con el primo Fran.
Lo ayuda a bañarlo, le gusta hacerle cosas para que ria y le acerca juguetes.
Con su otro primo que se lleva un año le enseña como se usan los juguetes, y poco a poco va compartiendo los juguetes y es mas participativo e interactúa mas con el.
En casa de los abuelos esta el carro del nuevo, y para ver que estaba todo, lo montamos. Y se ha pasado media navidad con un bebé de cuando yo era pequeña dándole paseos por toda la casa, cogiéndolo y poniéndolo a dormir.
Aun asi, todavia queda bastante tiempo hasta que conozcamos al nuevo. Por lo que todo hay que ir adaptandolo a como vengan los acontecimientos. Ya sabemos que en esto de la maternidad, todo es un continuo aprendizaje.
Por cierto, los que teneis varios hijos, ¿Como lo hicisteis con la llegada del nuevo hermano?
Buena reflexión… ¡ánimo!
Hola!! Los nuestros se llevan 5 años y medio. Cuando nos quedamos embarazados justo estaba la peli de Cigüeñas en el cine. Fuimos a verla y el mayor dijo que quería pedirle un hermano a las cigüeñas. Así que escribió (dibujó) una carta y la echamos en Correos. Sí, allí fuimos.
A las pocas semanas, ya pasada la semana 12 que íbamos a empezar a comunicarlo, se lo dijimos a el. Se lo tomó genial. Al fin y al cabo, «él lo había pedido»!
Sabiendo que podía ser duro, le compramos un libro que nos recomendaron «Cuando nace un hermanito». A mí personalmente me gustó mucho porque permite tratar con el hermano mayor los temas que a lo mejor no sabemos cómo decirle. Esta con un lenguaje muy claro: «puede ser duro compartir a tus padres con el nuevo hermanito…» que yo creo les ayuda a no tener miedo ni avergonzarse de lo que puedan estar sintiendo. Y a verbalizar lo que puede estar pasando por su cabeza.
No se a partir de qué edad se recomienda. A nosotros nos vino genial.
Alguien más que lo haya causado?
Un abrazo!!
Que buena historia! Aquí es que veo que le gustan los bebes pero a la vez eso de compartir a papa y a mama…por eso ya que estoy empezando a tener mas barriga le voy diciendo cosas sobre la barriga, los bebes y tal…pero como es tan listo, si no le interesa se hace el longuis….
Mirare el libro. Gracias por la recomendación, por pasarte y comentar! Un abrazo.